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Un Servidor Privado Virtual es un servidor dividido en entornos de alojamiento completamente separados. Cuando tienes alojamiento VPS, uno de esos entornos está completamente dedicado a ti. Eso significa que no tienes que compartir recursos (como RAM o CPU) con otros clientes y es menos probable que te veas afectado por su comportamiento.

Otra gran pregunta. Un servidor dedicado es un servidor que está literalmente dedicado a ti y a nadie más, lo que significa que el mundo (o en este caso, el servidor) es tuyo. Aprende más sobre los beneficios de VPS y Dedicado aquí.

Nuestra Base de Conocimientos te guiará exactamente sobre cómo actualizar a un VPS. Luego puedes consultar estos primeros pasos esenciales.

Y si realmente quieres ir a por todas, puedes leer más información general sobre VPS aquí.

Sí, puede ser un poco confuso. Pero un servidor privado virtual (VPS) es una forma de alojamiento web, mientras que una red privada virtual (VPN) es una tecnología que te permite permanecer completamente anónimo al usar la web. Lee más sobre VPS vs. VPN aquí.

En resumen, un servidor privado virtual es ideal para usuarios que buscan más control sobre su entorno de alojamiento. Tal vez el tráfico de tu sitio ha crecido, o tal vez tienes múltiples sitios web y necesitas más recursos para ejecutarlos todos de manera efectiva. Un VPS te da más flexibilidad y control para aumentar cosas como la RAM y el espacio en disco sin pagar por más de lo que necesitas.

Para más información sobre alojamiento compartido vs. VPS consulta nuestro blog.

Si estás cambiando de un alojamiento Compartido, de Revendedor o Dedicado a un servidor privado virtual, el proceso es bastante sencillo. Solo tendrás que transferir tus archivos, cambiar el DNS y cancelar tu plan anterior. Para más detalles sobre este proceso, consulta este artículo sobre cómo cambiar a VPS.